Me despierto cada mañana sintiéndome como una mujer nueva. Pienso que es el día en el que haré todo bien y solucionaré las cosas importantes, en vez de dejar todo para más tarde”, cuenta Helen Rice, una inglesa de 50 años que padece (TDAH).“Y cada noche me acuesto destrozada porque todo volvió a salir mal y no hice nada de lo que tenía que hacer.