Actualmente muchos padres se rigen por la idea acertada de “todo problema tiene solución” pero hay que buscarla en el lugar y con el especialista adecuado. Hasta ahora la visita al pediatra estaba justificada, pero muchos de los problemas que presentan niños y adolescentes en la sociedad de hoy, no son de origen físico, teniendo que ser derivados al psicólogo, y a veces al psiquiatra, quien dispone de la formación adecuada para abordar trastornos, así como problemas de carácter emocional que no se curan sólo con pastillas.