La impulsividad es una de las tendencias de comportamiento más sintomáticas de los niños con TDAH. A fuerza de saltarse las reglas y romper normas implícitas, los niños con TDAH no solo tienden a ser más castigados y regañados por sus profesores y cuidadores sino que son sus propios compañeros quienes acaban rechazándoles o simplemente no contando con ellos.